A veces el día que menos esperas, te puede llegar alguien que con el mínimo esfuerzo, consigue sacarte una sonrisa, diferente a las otras pero que te queda bien. Y entonces ocurre, ves que no estás sola, que ese fondo negro dónde estabas, tiene algo más de color. Y todo por esos ojos, esas palabras que te ayudaron a darte cuenta de que todo tiene un final, que siempre llega el momento de volver a ser felices.